La investigación demostró cómo las condiciones de vida y de educación afectan la diferencia de géneros en Europa.
En esta investigación, se examinaron los datos de 17 mil hombres y 14 mil mujeres europeos mayores de 50 años en la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa. En esta respondieron preguntas que pusieron a prueba varias de sus funciones cognitivas; entre ellas, la memoria, la habilidad matemática y la fluidez verbal.

 "Los hallazgos de este estudio sugieren que si las mujeres y los hombres tuvieran niveles equitativos de educación, sería esperable una ventaja femenina en cuanto a memoria episódica y una masculina en habilidad aritmética y no habría ninguna diferencia en fluidez verbal (como nombrar la mayor cantidad posible de animales en un minuto)", explicó Daniela Weber, investigadora del Instituto Internacional para Análisis de Sistemas Aplicados.